Curiosidades  sobre  el   Ferrocarril  en  Zamora

 

El fin de la tracción vapor en Zamora
 

   La apertura de la Línea de Zamora a Puebla de Sanabria fue el cenit de la tracción vapor  en Zamora. A lo largo de la nueva Línea se dispusieron instalaciones apropiadas para abastecimiento y servicio de la tracción a vapor. En la mayoría de las Estaciones se dotaron de aguadas y puntos de repostaje para las Locomotoras. Se instalaron Puentes giratorios de grandes dimensiones en los puntos clave (Orense, La Mezquita, Puebla de Sanabria, Zamora) para invertir el sentido de marcha de las Locomotoras. (utilizadas también para las Locomotoras de la serie 352, al disponer de una sola cabina de conducción. Por otra parte, hay que destacar la importancia de la utilidad este elemento incluso hoy en día, ya que si una Locomotora por circunstancias se queda sin Luz en uno de los testeros, en condiciones de baja luminosidad, se considera Locomotora inútil y no puede circular. Si estas placas existieran y estuviesen en perfectas condiciones de uso, podrían solventar este tipo de inconveniente.)

   Todas las instalaciones previstas para la tracción vapor se construyeron sin embargo para ser usadas ocasionalmente, ya que la explotación de la Línea estaba prevista para realizarse con tracción diesel. La dureza del trazado, unido a la gran cantidad de túneles que jalonan el recorrido, aconsejaban este tipo de Locomotora. Sin embargo, por falta de material de tracción, fue preciso iniciar la explotación con tracción vapor, con Locomotoras fuelizadas, que emitían menos humos que las tradicionales Locomotoras a carbón. Este detalle era muy importante a la hora de atravesar los túneles, debido a su difícil ventilación.  La Locomotora 1-4-1 Mikado fuelizada fue la elegida para este trayecto, especialmente duro como hemos dicho, entre Puebla de Sanabria y Orense. Un lote de Locomotoras tipo Mikado recién salidas de fábrica fueron asignadas al Depósito de Zamora (Reserva de tracción del Depósito de Salamanca)

   A finales de los años 50, con la llegada a España de las primeras Locomotoras diesel-eléctricas de línea, se plantea la sustitución de las Locomotoras de vapor en este tipo de Línea. Se adjudican al Depósito de Orense las 24 Locomotoras de la serie 1800 (U.I.C. 318) Estas Locomotoras fueron sustituyendo progresivamente a las de vapor, que eran problemáticas particularmente para tracción y conducción en los trayectos con gran tránsito de túneles.

   A partir de aquí comienza el declive de la tracción vapor en Zamora, aunque todavía resiste hasta el principio de la década de los 70. Zamora es elegida por entonces dado su enclave (Líneas de Madrid, Galicia y Ruta de la Plata) para el depósito de Locomotoras apartadas para su desguace. La mayoría de estas Locomotoras eran tipo Mikado, y las tan numerosas Locomotoras de la serie 400, de las que no se ha preservado ni un solo ejemplar.

         
 

 

 
    Fotografía realizada desde la cabina de un TAF  

Vista de Locomotoras esperando su desguace

 

   Afortunadamente, gracias al tesón de muchos aficionados pudieron preservarse de este "Cementerio de Locomotoras" algunos ejemplares de Locomotora 1-4-1  Mikado. Un ejemplo es la Locomotora que fue titular del Tren de la Fresa, perteneciente a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, que se encuentra en buen estado de conservación, aunque en espera de una intervención de cierta envergadura para poder estar en estado de marcha.