Ferrocarriles de los Saltos Hidroeléctricos
Ferrocarril en
el Salto de San Román
Una vez que Federico Cantero Villamil establece su residencia en Zamora, y debido a su especial interés desde muy joven, por el aprovechamiento de los recursos hidráulicos para la obtención de energía eléctrica, comienza a estudiar recorriendo la zona a caballo, las posibilidades que ofrecía no solamente el Río Duero, sino sus principales afluentes de la Región como son el Esla, el Tormes y el Tera entre otros, realizando los estudios preliminares y solicitando los derechos de concesión de aguas.
En 1898 concreta un proyecto del Salto de agua sobre el Río Duero en el término
municipal de San Román de los Infantes, aguas abajo de Zamora, con la feliz idea
de aprovechar un largo recodo o meandro del Duero, el cual permitía mediante
una pequeña presa o azud de tan solo 5 metros de altura, desviar un caudal del
Río a un túnel que volvía a encontrar el cauce del Río, pero logrando un
desnivel de 14 metros.
Obtiene así a perpetuidad por el Real Decreto del Ministerio
de Fomento de 7 de diciembre de 1898, la oportuna concesión, y el 18 de junio de
1899 se constituye en Zamora y ante Notario la Sociedad El Porvenir de
Zamora, S.A. para construir y explotar el Salto de agua, que permitiría
obtener una potencia de hasta 6000 caballos de potencia. La iniciativa fue
secundada por los zamoranos más destacados del momento.
La Central constaba de 5 Grupos de eje vertical con Turbinas de 1000 caballos
girando a 140 revoluciones por minuto y alternador de 900 KVA. construido por la
Sociedad Als. de Construcciones Mecánicas. También dos Grupos con Turbinas de
600 caballos y Alternadores de 400 KVA. a 200 revoluciones por minuto para los
caudales de estiaje.
A partir de 1902
se suministra
energía a Zamora, en 1906 se exporta a Salamanca y desde 1908 a Valladolid.
Para la construcción de este Salto, fue preciso horadar un túnel, y preparar azudes con materiales de relleno. Por ello, previo a la construcción, se tendieron carriles para el empleo de vagonetas (movidas por tracción animal)
Ferrocarril en la Presa de Ricobayo
Ferrocarril en la Presa de Castro
En los últimos kilómetros de curso del Río Duero por la provincia de Zamora, en la zona denominada como "los Arribes del Duero", se encuentra el Salto de Castro de Alcañices.
Esta Presa tiene debido a la peculiar morfología de la zona, una constitución poco corriente. Realmente forman este Salto 2 Presas, siendo la principal la Presa de vertedero, ubicada en el propio cauce. En la margen derecha, dispuesta de forma perpendicular, otra más antigua cerrando una rivera. La Central antigua se puso en marcha con un Generador de 39,9 Mw. de potencia en 1952, instalándose otro generador de idénticas características en el año 1953. La Central mas moderna entró en servicio en el año 1977, con un Generador de 110 Mw. de potencia. Entre las dos Centrales se genera anualmente una potencia de 755 GW/h.
Esta Presa entre sus instalaciones, conserva algunos tramos de Vía férrea. El pequeño trazado, de ancho 600 mm. partía de la Presa hasta una escombrera ubicada aguas arriba, donde había una pequeña playa de Vías. En pocos años se han levantado varios tramos de Vías, quedando otros muchos cubiertos por vegetación. Todavía podemos ver un pequeño puente de mampostería que se desarrolla en curva y que aún mantiene los carriles. Restos de una vagoneta similar a las de mina, se preserva al comienzo del trazado de esta Vía.
Vista general de la Presa
Pequeño Puente al inicio del trazado
Trazado de la Línea
Ferrocarril en la Presa de Vega de Tera
La Presa de Vega de Tera está ubicada en el Cañón del Río Tera, en la Alta Sanabria. Esta Presa, hoy día fuera de servicio y completamente abandonada, tiene una triste y breve historia.
Su construcción se planteó en la década de los años 40, ante la creciente demanda de suministro eléctrico en las grandes Ciudades, como Madrid, que con frecuencia sufrían cortes. Inicialmente la empresa Unión Fenosa pensaba construir una Presa en las inmediaciones del Lago de Sanabria, pero la presión vecinal ejercida en contra, paralizó este proyecto. En 1953 se aprueba el proyecto de una nueva Presa, presentado por la Empresa Hidroeléctrica Moncabril, ubicándose en la Vega de Tera. Se comienza su construcción en Junio de 1954, finalizándose en Noviembre de 1956.
Su construcción se llevó a cabo en unas condiciones enormemente duras para los trabajadores, y tremendamente precarias en el plano técnico y económico. Los trabajadores (aproximadamente unas 1.300 personas) percibían un salario de 9 pesetas diarias por una larga jornada de trabajo y en particular en el invierno, en condiciones climatológicas extremas.
Para su construcción, se tendieron una serie de Vías de ancho métrico, que comunicaban el Plano Inclinado con las Presas. Por estas Vías circulaban las vagonetas, que transportaban los suministros, materiales y escombros. Las vagonetas eran arrastradas por mulos de carga.
La Presa se inauguró dos meses antes de terminar su construcción, y poco mas de dos años después, ocurriría la tragedia. Esta obra fue desarrollada bajo grandes presiones, a contrarreloj, con un planteamiento constructivo equivocado, con una calidad muy baja en los materiales y escatimando en gastos. Con todo esto, añadido a las condiciones climatológicas extremas que se dan en esta zona de alta montaña, la catástrofe estaba servida. Y ocurrió en la madrugada del 9 de Enero de 1959. Un operario se encontraba de servicio esa noche en la Presa, y trataba de abrir las compuertas de los Aliviaderos. En aquellos días, según la Prensa de la época, había llovido torrencialmente, y había temperaturas de hasta 18 grados bajo cero. El volumen de agua era tan grande, que incluso llegaba a rebosar por encima del muro de la Presa. Las compuertas no pudieron abrirse mas que unos 25 centímetros, margen insuficiente para que los aliviaderos pudieran evacuar parte de la masa de agua.
En estas
condiciones, la enorme presión que ejercían los 8 millones de metros cúbicos de
agua, hicieron reventar la Presa, de la que se derrumbaron unos 140 metros
lineales del muro. El estruendo fue enorme, llegándose a percibir en el Pueblo
de Ribadelago, donde gracias a eso, alguna gente se pudo poner a salvo.
Entre la Presa y el nivel del Lago hay un desnivel de unos 500 metros y una
distancia de unos 7 kilómetros.
La masa de agua se precipitó sobre Ribadelago en
unos 20 minutos, llegando a subir el nivel del Río Tera unos 9 metros de altura,
arrastrando todo lo que encontraba a su paso. El Lago, en este caso hizo de vaso
de expansión natural, y gracias a su capacidad impidió que esta catástrofe
continuase en los Pueblos de aguas abajo del Río Tera. Por aquel entonces, Ribadelago
contaba con 549 habitantes, de los cuales, 144 fueron arrastrados por el agua.
De todas estas víctimas, solo se pudieron rescatar 28 cadáveres; el resto
quedaron sepultados entre el fango y los escombros en el Lago.
Cuatro años mas tarde, cuando se celebró el juicio contra la Empresa Hidroeléctrica Moncabril, actuó como Técnico el Ingeniero que participó en la construcción del Viaducto Martín Gil, D. Eduardo Torroja Miret. A la vista de sus estudios sobre las causas de la catástrofe, apuntaba una deficiente construcción y una mala calidad en los materiales empleados, que hicieron que al estar sometida a lluvias abundantes y nieves, no pudiera soportar la presión ejercida. Puede verse en los restos de la Presa que se mantienen en pie, el espesor reducido del muro, que contrasta con la altura que tenía la Presa.
El 9 de Enero de 2009 se cumplieron 50 años de la catástrofe. Descansen en
paz todas las víctimas.
Restos del tendido ferroviario |
En las Fotografías se pueden
apreciar restos del tendido ferroviario que estuvo en servicio para la
construcción de la Presa de Vega de Tera. Se puede ver el tipo de carril
utilizado, de 30Kg. fundido en el año 1.902, una traviesa que todavía conserva
las escarpias para la fijación de los carriles, y un detalle de una de las
paredes del Refugio de Montaña que se encuentra muy próximo a la Presa. En esa
pared, se pueden leer con claridad unos versos quizá escritos por algún antiguo
trabajador de la Presa, o por algún familiar.
"..... RIO TERA TE CONDUCEN DONDE TU JAMAS PENSABAS EL CAPATAZ QUE LOS MANDA POR ESO SE APURA UN POCO (En honor a los Obreros de Moncabril)
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