Curiosidades  sobre  el   Ferrocarril  en  Zamora
 

Audiovisuales

El Ferrocarril en el Cine Cronología Algunos datos
La Estación de Zamora El final del vapor La Locomotora 306-001 La Locomotora  0-3-0  2214
El Viaducto Martín Gil Nacimiento en el Rías Altas El túnel de Padornelo El  "Ruta de la Plata"
Los túneles de la Línea Zamora-Orense Los túneles de Zamora El último tren por la Ruta de la Plata

 

El Puente Metálico sobre el Río Duero

    En la Línea de la Ruta de la Plata, saliendo de Zamora hacia Salamanca, se encuentra el Puente metálico que cruza el Río Duero. Fue construido en los Astilleros de Sestao (Bilbao) en el año 1933. Es de sistema Linville, de tablero superior, y tiene una longitud total de 243,40 metros.
   Sustituyó al Puente que daba servicio desde la inauguración de la Línea en el año 1895, puesto que estaba fabricado en hierro, y además de su deterioro progresivo, su resistencia limitaba enormemente el peso por eje de las circulaciones. Varios Puentes metálicos de la Línea fueron sustituidos por este motivo.
   El viejo Puente fue construido en el año 1890, después de la subasta del Ferrocarril Plasencia - Astorga. Constaba de tres tramos de 53,95 metros de luz, y dos de 47,24 metros, fabricados en celosía sencilla de hierro.

   En la sustitución de este Puente, según la Prensa local de la época, se invirtieron tan sólo 22 minutos, por lo que no fue necesaria la interrupción del tráfico ferroviario. El Puente estaba ya montado y preparado para que mediante desplazamiento lateral, se retirase el antiguo y fuese al mismo tiempo aproximado el nuevo hasta ocupar su lugar.
   La operación se realizó el día 6 de Octubre de 1933. Según " El Correo de Zamora ", a las 10:30 de la mañana y ante una gran expectación, circuló el último tren, procedente de Salamanca por el viejo Puente. Se levantaron los carriles de ambos extremos, y se instalaron teléfonos para mantener comunicación entre ambos lados, con el fin de coordinarse los equipos en el momento del desplazamiento de los dos Puentes.  Al lado se encontraba el nuevo Puente sobre unos cilindros preparados para deslizarse por unos carriles. El movimiento de ambos Puentes se efectuó manualmente a través de unos tornos paralelos que enroscaban un grueso cable de acero. En ambos extremos del Puente había colocadas unas reglas graduadas y divididas en 52 divisiones. Cada división que se avanzaba en un extremo, se comunicaba telefónicamente al opuesto, para desplazar acompasadamente la estructura. El Puente quedó encajado perfectamente y se dio paso a la primera circulación ante la multitud congregada para presenciar esta atípica operación con las Autoridades locales y técnicas. Fue celebrado este singular acontecimiento por la gente, como si de un día festivo se tratase, pues era una época en la que este tipo de novedades rompía con la monotonía de la Ciudad. Mas tarde, Autoridades, Técnicos e Ingenieros tenían un banquete de celebración en el Café París.

  En el año 1990 se procedió a su decapado y pintado, con una pintura de un tono mas claro que el original. Así mismo después del cierre de la Línea, varios Puentes de la Ruta de la Plata fueron preparados y pintados para dejarlos en perfecto estado, con el fin de tenerlos en perfectas condiciones, para el caso de tener que sustituirse algún Puente de las Líneas en servicio.